Los Mil Soles.

Lo que escribo nace del alma y de la rabia
del lento tiempo lamentándose
de su efímera eternidad torturada 
del magnetismo de la nostalgia
que golpea con fiereza y sin rencores
la torpe y mustia soledad encarcelada.

No tengo miedo que me moje la tormenta
por dejar fuera la pureza del alma
ni saber lo que el cosmos piensa
de toda esta adolescencia desfasada.

Otra vez de madrugada, 
llegas a tu casa cabizbajo llorando
jurándote que no aguantas 
otra noche igual de roto y borracho
rodeado de vacíos egocéntricos
repletos de patéticos cuentos
el negro de la noche se fusiona con tus tristezas
que cabalgan a lomos 
de un caballo sin fuerzas
el vacío del cosmos 
colisiona en tu interior
el cual estremece la inestabilidad de tu dolor
mientras ellos ríen sin saber por qué
tu lloras pa' dentro lagrimas de sangre
mientras tu estas de fiesta 
rodeada de gente nueva
yo acaricio mi soledad efímera y eterna
sintiendo el infinito 
de la distancia que nos separa
solo percibo un atisbo
de lo que eras cuando estabas
mientras charlas con ineptos
intento no hablar conmigo mismo
porque no encontrare abrigo
capaz de soportar el frío
que guardo en el infierno de mi abismo.

Casi deshidratado cae mi ultima lágrima
me juro no derramar ni una gota mas
que mas da si la siguiente noche caerá
no entiendes el porque de mi tristeza
piénsalo cuando una noche fría 
no tengas el calor de mi fiereza
y sientas inaguantable la tortura de esta
llámanos dramáticos 
por describir la triste realidad
me ahogare en tu océano
pero feliz moriré en tu inmensidad.

-Rathek